El tratamiento más exitoso contra la paruresis consiste en la terapia cognitivo-conductual. El componente cognitivo está relacionado con desafiar las falsas creencias de los paruréticos, y el componente conductual consiste en la terapia de exposición gradual.
Como auxiliares en el proceso de recuperación se puede hacer uso del catéter en forma intermitente, y la técnica de contener la respiración.